miércoles, 26 de marzo de 2014

Dos pedacitos de la historia de Cuenca que puedes visitar.

Esta siendo una semana de contrastes, tanto a nivel de clima (esta mañana estaba todo nevado) como  fotográfico. Empecé el lunes (en sentido literal, no metafórico) dentro de lo más profundo de Cuenca gracias a las técnicas de la Oficina Municipal de Turismo, que me permitieron acceder a uno de los subterráneos de la llamada "Cuenca Oculta" de la Calle Alfonso VIII, que si no habéis visitado aun os recomiendo plenamente. Este impresionante túnel, cuya historia se explica en la visita guiada que se realiza todos los días a las 13:00 h se sitúa dentro de lo que es un interesante proyecto que esperamos algún día vea la luz, si no físicamente por sus costes al menos virtualmente.


En este proyecto se englobarían otras estructuras relacionadas con la ciudad de Cuenca durante la Guerra Civil, tales como el Fortin de Mirabueno, del que ya hablamos en esta entrada


Semana de contrastes como comento, ya que ese mismo lunes pasé de lo más profundo de Cuenca a sus alturas. Llevaba meses, tal vez años con la intención de subir a otro pedacito de nuestra historia, este por desgracia más olvidado e irrecuperable aun: la torre del telégrafo óptico que a poco que se mire se ve coronando la Sierra del Bosque, y a la que se puede acceder subiendo por una pista de tierra en el margen de la N-320, a la altura de la rotonda que da al camino del Terminillo y el Centro de empresas.


La torre en cuestión no es muy antigua, y solo quedan en pie sus muros exteriores, estando su interior derruido y lleno de pintadas y desperdicios. Se trata de una construcción con mas de 160 años, que formaba parte de un sistema de 8 torres de comunicación mediante señales que llegaban hasta Tarancón, sin embargo este solo era un ramal menor, allí se unían con la línea principal que en teoría iba a unir Madrid con Barcelona pasando por Valencia hasta que se paralizó el proyecto, por lo que no pudo ver su fin, al contrario que la Línea de Castilla, que si estuvo en funcionamiento cerca de 10 años y que comunicaba Madrid con Irún.



Independientemente de la anécdota histórica está el enclave en el que se situa la torre, desde el que se domina una gran extensión de terreno, ya que esta torre enlazaba visualmente con la de Villar de Olalla y con la capital conquense, de la que se tienen estas vistas.




Si te interesa el tema se hace imprescindible la obra de Jesús López Requena "El progreso con Retraso. La Telegrafía óptica en la Provincia de Cuenca" y de forma más breve este artículo del mismo autor en el que hace un inventario exhaustivo de las mismas.

A nivel general se puede consultar telegrafooptico.org y los enlaces y descargas que sugiere.

NOTA: Agradecimiento a D. Luís Cañas Salvador bibliotecario en la UNED-Cuenca por su valiosa información.









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