miércoles, 4 de febrero de 2015

Pandemonium

Parecía que este año no, pero al final lo hicimos, volvimos a Almonacid del Marquesado el tercer día de febrero, el de San Blas. Cigüeñas no vimos, pero si muchos diablos porra en mano y sarta a la espalda corriendo calle arriba y calle abajo. De nuevo el color, el estruendo y la tradición inundaron las calles de esta pequeña localidad conquense en una curiosa fiesta que tiene la habilidad de atraer a propios y extraños a pesar del frío que suele hacer en la época y de que este año además la fiesta fuera entre semana. 



Ni el clima ni el hecho de que fuera martes disuadió a diablos, diablillos, danzantas y acompañamiento; tampoco a las decenas de curiosos que dispositivo electrónico en mano buscaban (buscábamos) un hueco para obtener una imagen de esta curiosa fiesta de gran interés etnográfico y turístico. Por mi parte aquí os dejo algunas. El año que viene más. 











 







































lunes, 2 de febrero de 2015

Adiós enero, hola febrero…

Que el tiempo huye es uno de los temas más recurrentes de este blog, pero es que es así. El primer mes del 2015 ya se ha esfumado y algunos ni nos hemos enterado. La Candelaria ya, mañana San Blas…  Parece que fue ayer cuando estuve con el amigo Rocka en Almonacid del Marquesado viendo la Endiablada y escribiendo una entrada sobre el  significado de esta fecha y su importancia en el mundo agrícola. 


Ya llevamos medio invierno entre pecho y espalda y eso se nota: los días son más largos, el campo reverdece… ya se barrunta la primavera (al menos en el calendario) y uno en mitad de la nieve y el frío ya la busca con ganas, aunque todo a su tiempo, queda la segunda parte del invierno y las peores heladas, que habrá que soportar de la mejor forma posible a base de las tradicionales comidas hipercalóricas junto a la chimenea.











A pesar del frío el primer peregrino del Camino de la Lana ya ha pasado en dirección a Burgos; Luis, todo un valiente que fue acogido como de costumbre en el albergue municipal y a la hora de cenar en la cueva de Pepe, despidiéndosele después con los mejores deseos y con un abrazo. Parece que este acto de hospitalidad se está haciendo famoso, apareciendo incluso en un artículo de La Tribuna





Otro elemento a destacar en la zona es el mimbre, que ya ha acabado su ciclo de crecimiento y ha sido cortado en algunos sitios, aspecto que se ha visto favorecido tal vez por la escasa oliva que ha habido en la temporada, siendo la campaña más corta que otros años, por lo que en el campo, con los cultivos de cereal ya abonados solo queda mirar al cielo y esperar que la lluvia acompañe para que la cosecha sea buena cuando llegue el verano. 




En definitiva, los trabajos del campo y los días siguen su curso y enero se ha ido tal como ha venido, dejándonos tan solo unas pocas imágenes en la tarjeta de la cámara y en el recuerdo. La vida sigue.