martes, 16 de junio de 2015

Verano

A las puertas del verano ya. Uno se da cuenta de ello por la hoguera de San Antonio y sus saltos rituales, por el calor, por las tormentas, por la inminente llegada de las fiestas y la época de siega. Este año ha sido para mi una primavera de cemento y se me ha ido casi sin darme cuenta.










 En breve otro ciclo del Sol llegará a su clímax, a partir de ahí de nuevo la decadencia de los días cada vez más cortos, la vuelta a empezar. Hasta que ¿al final? las Parcas no nos den más hilo, se nos  apaguen las luces y nos tengamos que ir. No, el tiempo jamás suspende su vuelo, y esa cosa tan fea que no nombraré aquí, a veces no respeta ni la primavera y en un alarde de prepotencia se lleva a alguien que nos importa tan solo para recordarnos que está por encima de las estaciones, del ciclo normal de la vida.







"Recoged desde ahora las rosas de la vida, 

porque el tiempo jamás suspende su vuelo, 
y esta flor que hoy se abre, 
mañana estará marchita" .

- N.H. Kleinbaum



A Marta. 


domingo, 24 de mayo de 2015

Primavera II

Mientras escribo estas líneas la mayoría de informativos hablan de votos y pactos electorales, pero la primavera sigue su curso, ajena a todo salvo a la sequía. Está siendo para mi una primavera de cemento, con poco tiempo para andar por los campos, para asistir a encuentros de peregrinos en Uclés y a la Marcha de las Flores en Villaescusa de Palositos, recientemente celebradas. Da igual, si uno no va al Camino que el camino venga a él, como está pasando estos días con un incremento de peregrinos Laneros, algunos repitiendo como Anette y Antonio, esta vez como turistas, sin mochila, en coche y de casa rural. Mejor no recordar el episodio de hace unos meses cuando fueron ignorados por algún hostelero de la zona y en su establecimiento solo se les ofreció para cenar un plato de aceitunas. En fin, hablábamos de otra cosa.





Amapolas como pinceladas salpican campos y cunetas como sacadas de un cuadro de Monet. La habitual paleta de colores que trae la primavera surge cuando uno desenfoca para prescindindir de la forma, tal vez un poco menos de verdes y más amarillos y ocres debido a la falta de agua y al exceso de calor. 




















 










Las esferas siguen girando, haciendo sonar su música para aquellos que se detengan a escuchar. El tiempo pasa, el verano ya está casi aquí, ajeno a las cosas de los hombres como decimos y lo único que  queda son unas pocas imágenes.