"El campo estará verde, debe ser primavera..."

Casi no me lo creo. El tiempo vuela, abril ya y con la primavera bien entrada aunque en días como hoy el clima no acompañe. Uno llega a temer un poco por todas esas flores pendientes de un hilo o de una granizada, tal vez del exceso de lluvia que nos azota estos días. De todas formas, pase lo que pase no hay de que preocuparse, es el eterno retorno: a pesar de riadas y sequías la vida se abrirá paso de una forma u otra, adaptándose, brotando, como estas flores de almendro a la entrada de Priego.

En la economía no se si habrá brotes verdes, pero el campo está que se sale. Lo menos que uno puede hacer es pensar en ello y recogerlo en imágenes, para que no se olvide, para tenerlo en cuenta y pensar que "Después de las nubes sale el sol", y que aunque ahora no lo veamos, ahí está ese tranvía como dice Sabina en su  Calle Melancolía